Si hubiera algún manual de como tergiversar la realidad las maniobras de Pedro Sánchez deberían ser una referencia. En realidad Sánchez no ha demostrado originalidad alguna, su discurso se ha visto hasta la saciedad en las últimas décadas en muchos ayuntamientos españoles. El famoso arreglo entre el PSOE y la otrora relevante IU con aquello de que sumando ambos la gente quería claramente un gobierno de izquierdas, todo esto teniendo en cuenta que los objetivos y filosofía de ambos partidos están alejadas y poco menos que ambos se desprecian.
Sánchez ha intentado tergiversar las últimas dos elecciones generales con argumentos similares y además subiéndose a al carro de "cambio progresista" cuando en realidad el PSOE es más parte del problema que de la solución. Pero toda esa verborrea oculta los hechos reales, y son estos:
- Pedro Sánchez llevó el PSOE a los peores resultados electorales de su historia en unas elecciones generales desde la transición. El PP fue el partido más votado. Aun así intentó convencer a la gente de que en realidad era él quien debía gobernar aun no habiendo posibilidades matemáticas, pero según él la gente no quería lo que había votado sino algo otra cosa. Visionario.
- Forzados a unas segundas elecciones en 6 meses Pedro Sánchez llevó al PSOE a batir su anterior record de peores resultados electorales de su historia en unas elecciones generales desde la transición marcando un nuevo mínimo histórico y evitando por los pelos ser superado por otro partido de izquierdas. El PP no sólo fue el partido más votado sino que además amplio sus votos, escaños y ventaja sobre el PSOE. Pedro Sánchez vuelve a la carga diciendo que ahora que le ha votado aún menos gente está todavía más claro que es él quien debe gobernar y que además la gente no quiere lo que ha votado sino que en realidad quiere una amalgama de izquierdas y separatistas sin orden ni concierto para dirigir el país. Aquí Pedro deja de ser visionario para convertirse en Mesiánico.
- Llegan elecciones autonómicas donde Sánchez cree que debe decidirse el gobierno del país, es decir, lo que lo españoles han votado en una generales no cuenta, en realidad el gobierno de España ha de salir de lo que voten gallegos y vascos (y vascas). Mira por donde Sánchez y el PSOE vuelven a estrellarse marcando también mínimos históricos en esas regiones. Me pregunto cuál será el próximo mensaje, quizás algo así como "La República independiente de tu caso y mobiliario minimalista" que reza una forma de muebles sólo que esta vez un gobierno minimalista, es decir con la mínima expresión de lo que queda de un PSOE, porque al fin y al cabo es lo que quieren los votantes oiga.
Vamos por la tercera sensación de Deja Vu y es que Pedro Sánchez ha vuelto a marcar un mínimo histórico por tercera vez consecutiva y no parece darse por enterado y lo que es peor aboca a España a eso tan español que es "mal de muchos consuelo de tontos".