Es una crisis sin precedentes, con daños económicos multimillonarios y personales de difícil cálculo, con el decreto del estado de alarma por primera vez en la historia de la democracia española nadie ha visto al presidente del gobierno. Desaparecido.
Ha enviado a sus subalternos pero no ha salido a matar el toro. Un líder, un estadista, una persona con sentido común y responsabilidad sabe lo que se espera de ella en cada momento. En estas siuaciones la masa mira en esa dirección buscando liderazgo y guía. ¿Dónde está el presidente del gobierno? Ni está ni se le espera porque no es nada de lo anterior, sólo es un espejismo y un engaño.
Niccolò di Bernardo
.