viernes, 14 de octubre de 2011

Las TV autonómicas tienen 6 corresponsalías en Bruselas pese a su deuda de 1.500 millones

Tomado de "El Confidencial"

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Ángel Collado 14/10/2011 (11:05h)

El desembarco en Bruselas esta misma semana de ocho presidentes autonómicos acompañados por un séquito de 56 personas entre cargos políticos, funcionarios, periodistas y escoltas para una reunión con Durao Barroso no conllevó el gasto de billete de avión y estancia para todos: algunos informadores estaban ya allí porque trabajan en las corresponsalías de las televisiones y radios públicas regionales. Sólo la oficina bruselense de Canal Sur, la TV pública andaluza, cuesta al erario 270.000 euros anuales. Pese a la crisis, los recortes en servicios fundamentales y los 1.480 millones de deuda acumulada por los medios de comunicación autonómicos, seis televisiones regionales mantienen corresponsalía en la capital belga.

La Junta de Andalucía, al destapar "El Confidencial" el pasado martes la dimensión del séquito con que habían concurrido los jefes de los ejecutivos para almorzar con el presidente de la Comisión, matizó que no había pagado el viaje de los dos periodistas de Canal Sur que acompañaban a José Antonio Griñán porque ya estaban allí. Era cierto. Formaban parte de la corresponsalía que mantiene el canal público en Bruselas, los paga todo el año. Tiene oficina, corresponsal fijo y presupuesto para subcontratar cámaras y técnicos con un coste aproximado de un cuarto de millón de euros anuales si ha rebajado algo el último año el gasto contabilizado oficialmente en 2009 y que ascendió a 270.000 euros.

El caso de Canal Sur, que también tiene un corresponsal para la radio autonómica, no es el único. Otras cinco televisiones autonómicas tienen personal fijo y oficina, o bien colaboradores especiales en Bruselas para cubrir las informaciones que consideran de interés particular. Se concentran, dentro de los acuerdos de la Forta (federación de TV autonómicas) en los mismos locales. Las hay con lengua llamada propia como la catalana TV3, la valenciana Canal Nou o la vasca ETB, pero también que trabajan sólo en español o castellano como la de Castilla-La Mancha o la de Canarias.

Feijóo cerró la delegación de la TV gallega

Este mismo año ha cerrado la corresponsalía en la capital belga de la TV gallega después de los recortes decididos por Alberto Núñez Feijóo desde la Xunta, lo que al ejecutivo regional le ha costado un pleito, dado el blindaje legal como servicio público que tiene en España la televisión y la consideración de funcionarios de sus periodistas.

En los planes de ahorro de los nuevos gobiernos del PP en la Junta de Castilla-La Mancha y de la Comunidad Valenciana también figuran drásticos recortes en la subvención de las televisiones autonómicas, e incluso la posible privatización cuando la reforma legal correspondiente en el ámbito nacional lo permita. Pero de momento ambos entes públicos mantienen su corresponsalía en la capital comunitaria. La televisión canaria tiene encargado el servicio en Bruselas a Videoreportcanarias.

La excepción de Telemadrid

Telemadrid es la única corporación autonómica de medios sin representante fijo en la ciudad belga pese a tener más audiencia y un déficit menor que la mayoría de las establecidas cerca de las instituciones comunitarias. TV3 es la cadena regional que más gasta y también tiene corresponsalía para la radio. Es la cadena que precisa más ayudas públicas, con 324 millones de euros en los últimos presupuestos auditados, todavía del gobierno tripartito.

Canal Sur también es una máquina de engullir dinero público. En los presupuestos de este año, el presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, ha destinado un total de 156 millones de euros para sostener un entre público que, de todas formas, volverá a acumular pérdidas millonarias al final del ejercicio, hasta 24 según los cálculos más pesimistas.

Más empleados que las TV privadas juntas

El coste de las televisiones estatales en España, trece autonómicas más RTVE, es uno de los agujeros de las finanzas públicas. Cuestan en total al contribuyente cerca de 2.000 millones al año -quinientos más que el ahorro logrado por el Gobierno de Zapatero al congelar las pensiones-, pero ninguna administración ha decidido recortes drásticos en la materia. El grueso de las plantillas son personal fijo y hay dos -la catalana y la valenciana- que suman más empleados cada una que la suma de las dos grandes cadenas privadas juntas. TV3, la cadena más cara, tiene 2.700 trabajadores. Canal Nou llega casi a los 1.800 y le sigue Canal Sur con 1.680. Telemadrid se queda con 1.100