martes, 20 de diciembre de 2011

Nuevo gobierno

Está a punto de formarse un nuevo gobierno y todo el mundo parece sentir una mezcla de esperanza y desasosiego por el cambio que se avecina pero también por los previsibles recortes y duras medidas que ya nadie duda que serán necesarios.

 La campaña electoral estuvo marcada por la crisis económica y la agenda post electoral parece seguir el mismo rumbo. Yo por el contrario tengo una gran preocupación, y no es otra que la de que la crisis económica sea la única idea que ha calado tanto en el nuevo gobierno como en la sociedad en general.

Parecen creer unos que la resolución de la crisis  les afianzará ante los electores y parecen creer otros que en cuanto se resuelva podrán volver al poder y que esos mismos electores enseguida olvidan. Sin embargo todos se equivocan.

Mariano Rajoy  no sólo hereda un pais en difíciles condiciones económicas, también hereda los viejos males de España aún no resueltos y amplificadores de la actual crisis. España tiene muchas crisis internas propias que ya estaban ahí antes de la crisis internacional. Cuando la crisis económica internacional golpeó las anteriores hicieron de amplificadores y multiplicaron el efecto sobre el país.

Me refiero a las caóticas Comunidades Autónomas con finanzas fuera de control, funcionarios duplicados y a los desproporcionados privilegios de que gozán generando un agravio comparativo para los demás que pagamos sus sueldos, multiplicidad de legislaciones y regulaciones que hacen a mucha empresas desistir de instalarse. Eso ya estaba ahí antes de la crisis.

Me refiero a la corrupción institucionalizada, promotora del clientelismo, del pago de subvenciones dudosas, del fomento del subsidio y no del esfuerzo y en definitiva de alcaldes de pequeñas ciudades con sueldos superiores a los del presidente del gobierno, o de instiuciones públicas, véase el caso del Niemeyer en Avilés. La cultura del pelotazo que no nos abandonó con Mario Conde.

 Me refiero a la falta de productividad de las empresas españolas, que ya trabajan así antes de la crisis y aún siguen haciéndolo. Horarios locos, con 2 o más horas para comer y horas de salida demenciales que hacen imposible la conciliación familiar. Eso siempre ha estado ahí.

Me refiero a los desorbitados precios de la vivienda en este pais, que hacen que un piso en Avilés sea tan caro como en Oviedo o en algunas zonas de  Madrid, resultado de usar la especulación inmobiliaria como fuente de financiación de los ayuntamientos.

Me refiero a los eternos nacionalismos, que sólo están durmientes pues se basan en vampirizar al estado. En cuanto la situación mejore volverán a la carga para exigir más de esa deuda histórica que se les reconoce pero que en nada se diferencia de la historia de Asturias, o León o Extremadura o Soria.

Todos estos problemas y muchos más siguen latentes Sr. Rajoy y no se irán con la crisis. Están ahí latentes y esperando para resurgir. Algunos de ellos han acuciado a España por décadas, otros sólo se cerraron en falso durante la transición. Arreglar el bolsillo de los españoles no arreglará lo demás.

Y es que Sr. Rajoy, Vd legalmente es el nuevo Presidente del Reino de España, pero la realidad es que ha de gobernar sobre un conglomerado de Reinos de Taifás, como la Historia de España misma.

Hisham