Aunque yo no presto mucha atención al futbol es sabido que el resto del país lo hace, y que muchas veces el interés por el llamado deporte rey está muy por encima de otras cosas, que a mi juicio, deberían tener más importancia en nuestras vidas.
Lo cierto es que es imposible aislarse del futbol y más en tiempos de mundial cuando las primeras páginas de los diarios y telediarios prácticamente no tienen otra cosa, así que no pude evitar las diferentes repeticiones de diferentes momentos del partido.
En un pequeño experimento quité la voz del televisor y sólo me centré en las imágenes, lo que vi me dejó muy apenado. Me vino a la mente que la selección española de fútbol era un fiel reflejo de España. Un grupo desunido, perdido y desorientado. Creo que pocas veces un pequeño grupo de gente ha representado tan bien a un país.
Indecisión, impotencia y pérdida de rumbo que parecían retratar el panorama social y político de una nación que ya no sabe si lo es, que ya no sabe cómo se gobierna y que ya no sabe como levantarse.
Como era de esperar la caza de brujas comenzó casi inmediatamente, para el modelo de fútbol y para el modelo de estado, las críticas arrecian mientras derrotismo y crítica destructiva hacen aparición y se prepara la cola para abandonar el barco.
Siempre nos vemos peor de lo que somos y nos menospreciamos y atacamos de una manera que resulta casi patológica, mientras resulta que hay quienes nos alaban y dan las gracias por lo que les hemos dado y lo que han aprendido de nosotros.
No podía ser de otra manera y las palabras amables llegaron de fuera, aunque del sitio más inesperado, de India. Si, han leído bien la India, el subcontinente asiático.
El "Times of India" despide nuestra selección lamentando su caída, anticipada como todos los imperios, reinados y similares, pero el adiós es emotivo, creen que merecieron mejor fin a su periplo internacional por mero honor y conmueven los comentarios de algunos lectores. "Gracias España por todos los momentos del mejor fútbol de los últimos años", "Adiós España, por favor volved pronto", "Cuanto hemos aprendido viendo como jugabais". Desde la otra punta del mundo alguien reconoce haber disfrutado y aprendido algo de nosotros, nunca seremos profetas en nuestra tierra.
Espero que Luis Aragonés lea el "Times of India" dónde quiera que esté.