Es lógico que todo le recuerde a Brasilia por la sencilla razón de que el listo de Oscar Niemeyer nos vendió una copia de los mismos edificios que construyó en Brasilia hace años. Lo de Avilés no tiene ninguna originalidad, es una vulgar copia.
«El Niemeyer me recuerda a Brasilia, la ciudad donde nací» - La Nueva España - Diario Independiente de Asturias