La Asturias ninguneada

Es algo recurrente, Asturias es ninguneada a menudo por casi todos los gobiernos centrales. La razón es sencilla, Asturias es una de las regiones que menos diputados y senadores aporta al Congreso y al Senado lo que significa que su peso político es mínimo. A esto hay que sumarle que muchas veces los líderes políticos Asturianos apuestan por el caballo perdedor y luego no les va bien.

Sin embargo esta vez el PSOE ha estado especialmente torpe, cierto que Javier Fernández apostó por Madina y perdió, pero también es cierto que Asturias y Andalucía son las únicas Comunidades donde gobiernan así que Sánchez podía haber tenido un poco más de mano izquierda, nunca mejor dicho, en vez de ningunear a Asturias y luego crear un puestín simbólico para quedar bien con la galería.

Javier Fernández no es precisamente un líder de masas y como Presidente del Principado ni está ni se le espera porque parece que no sea él quien gobierna así que al PSOE asturiano le queda una larga travesía por el desierto y a la región la han vuelto a ningunear.

Las Meanas, el parque que no es

Por fin acondicionaron el parque de Las Meanas que falta le hacía. No esperaba gran cosa pero estoy bastante decepcionado porque el parque cada día es menos parque y más una losa de asfalto. Antes estaba en condiciones deplorables y aún deben arreglar la zona de estanques que siempre fue un foco de acumulación de basura y cuyo sentido yo nunca comprendí.

Lo más preocupante es la costumbre municipal de eliminar todos los árboles de la ciudad para dejarnos sin casi ninguna zona verde. La última fue la tala y asfaltado de la Plaza del Pescado para dar paso a metros cúbicos de hormigón blanco, nada se salvó. Las Meanas parece que sigue el mismo camino, en los últimos años han desaparecido varios árboles y básicamente quedan parches de hierba que rápidamente se apropian los dueños de los perros para que los animales hagan sus necesidades. La hierba no renueva el aire, ni da sombra ni representa zona verde alguna al margen de su color.

También han empezado las críticas de los jubilados respecto a los nuevos bancos, que si no tienen respaldo (pero señora alcaldesa ¿no sabe que la gente gusta de apoyar la espalda? sobre todo a ciertas edades) y la falta de sombra, esto tiene que ver con los árboles ¿recuerda?

Para terminar la pista de La Exposición ha terminado en paralelo su renovación que también estaba maltrecha y se ha perdido una oportunidad de añadir bancos, mirando a los columpios que es lo lógico y no al muro del campo de fútbol. Los mayores usuarios de la explanada de La Exposición son los niños y se agolpan en una zona de columpios diminuta en la que llegan a hacer cola para usar algunos. Teniendo en cuenta la gran cantidad de espacio que hay hubiera sido mejor y por poco dinero ampliar esa zona de columpios y doblar su capacidad eliminando por ejemplo la zona destinada a la petanca, a la que no juega nadie, y que también acaba convertida en zona de excrementos perrunos.

Una pena que el gobierno municipal tenga tan poca visión de lo que la gente necesita.

ZP y Cataluña o como sembrar vientos y recoger tempestades

El nacionalismo catalán lleva por ahí ya casi un siglo pero su mayor auge parece haber sido en los últimos 10 años, y ZP ha tenido mucho que ver con ello. En un intento de ganar votos a los nacionalistas, especialmente a la izquierda como ERC, ZP decidió ocupar parte de su espacio electoral radicalizando el PSOE de Cataluña hasta convertirlo en otro partido nacionalista de facto.

La estrategia funcionó a corto plazo pero también generó una onda sísmica cuyos efectos sólo son percibidos por el público años después. Al volverse el PSC tan nacionalista como el que más hizo parecer menos nacionalistas a otros partidos como Convergencia. La reacción por parte de estos no podía ser más previsible, radicalizarse aún más para no parecer menos ante un partido supuestamente español y españolista. Todo esto sólo ha provocado una escalada de las posiciones nacionalistas que ha sumido a la propia Convergencia en una espiral de la que no pueden salir sin una crisis que muy probablemente acabe por romper el propio partido.

Artur Mas creía poder controlar la situación pero a medida que radicalizaba su discurso nacionalista las opciones que le quedaban eran menos, al fin y al cabo el nacionalismo de cualquier lugar tiene un objetivo final que es independencia, y le ha llevado a la única pregunta que siempre ha planeado sobre todo el asunto, ¿independencia si o no?. Ahora que se cumplen 100 años del inicio de la I Guerra Mundial no puedo sino ver cierto paralelismo con la dinámica que llevo a la guerra, una vez las naciones se movilizaron y pusieron en marcha sus planes militares nadie pareció capaz de para la maquinaria. Artur Mas y Convergencia parecen maquinistas en un tren que no pueden controlar y las consecuencias una vez llegue al final de la línea pueden ser devastadoras sobre todo para ellos mismos.

Al PSC no le ha ido mejor y pasados los éxitos electorales ahora se encuentran con un partido polarizado, los que abogan por la vía nacionalista y los que prefieren el enfoque nacional o partido español. Recuerdo a Carmen Chacón espoleando los afanes nacionalistas del PSC cuando era chica ZP para hace poco, ya convertida en un juguete roto y con la crisis en el PSC abierta, llamar a la disciplina de Madrid y recordar que en el PSOE, y por extensión el PSC, eran españoles.

Yo he de confesar que nunca he entendido los planteamientos federales del PSOE ya que tradicionalmente los estados socialistas y su filosofía abogan por estados muy centralizados al igual que los comunistas pero y se sabe que España es diferente. El caso es que el problema está servido y sospecho que el PSC puede acabar escindiéndose en dos partidos. El tiempo lo dirá.

ZP sembró el viento, veremos que tempestad nos toca recoger.