Esta era la noticia que aparecía ayer día 22 en la LNE. Sin duda son buenas noticias de que al menos alguna actividad se mantenga en mitad de la tormenta, pero ¿qué significa exactamente?
La noticia tiene un calado mucho más profundo que el mero hecho de que algún sector en Asturias y en particular Avilés, donde tiene bastante peso, tenga datos positivos.
Por un lado indica que hay vida más allá de las antaño megaempresas públicas como Arcelor y Hunosa. También indica que el camino del éxito se halla en la especialización y en las nuevas tecnologías. Profesionales, en general jóvenes, con estudios universitarios cursados en su mayor parte en la región y conocedores (y competidores) del panorama tecnológico.
La globalización hace que el último producto de HP o IBM pueda ser usado y explotado comercialmente por gente de aquí incluso a las pocas semanas de su aparición. El conocimiento es la clave y no las enormes fábricas y acerías de antaño. Fábricas cada día más lastradas por la falta de competitividad, desequilibrios salariales, problemas medio-ambientales y conflictividad laboral. En pocas palabras, para que voy a tener todos estos lios en Avilés si puedo llevarme la fábrica a la India. ¿Lo van pillando?
También señala la notica que este sector generó el 50% del crecimiento económico de la región, ¡la mitad!Esto, señores del gobierno y señores sindicatos, se llama valor añadido; y aunque la competencia es muy dura prueba que puede generar riqueza. Harían mejor en captar el mensaje y dejar el pasado en el que viven y espabilarse, les recuerdo que los dinosaurios acabaron extiguiendose.
Resulta interesante destacar que este tipo de empresas son precisamente las puramente privadas, sin intervención pública y donde apenas tienen presencia los sindicatos.
Xender
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