Veo
en un diario nacional (El Mundo) que a una diputada de Avilés la han
perseguido, insultado y amenazado los de una plataforma antidesahucio.
Independientemente del partido político este
es un giro muy peligroso que puede desembocar en una desgracia. Cuando se
traspasa el límite institucional para perseguir a alguien individualmente y
encima si se encuentra con alguno de sus hijos entonces lo más probable es que
ocurra algo de lo que haya que arrepentirse.
Seguramente se trate de un grupúsculo, espero
que no auspiciado por ningún otro partido, que poco tiene que representar a
cualquier persona honrada que esté en apuros por culpa de su hipoteca.
Así que cuidado porque agitar a la masa sólo
hace que esta pierda el control y entonces nos convertimos en un rebaño de
borregos descerebrados que no piensa lo que hace.
Espero que la alcaldesa no tarde en condenar
esto...o habrá que pensar muy mal.
No quisiera ver un cruce del Rubicón en
Avilés.
Nota: Las legiones romanas tenían prohibido
cruzar el río Rubicón al norte de lo que hoy es Italia. Este río marcaba la
frontera de la región a la que pertenecía Roma, la capital del Imperio y la
República. La intención no era otra que mantener a las tropas y en particular a
sus generales lejos del centro de poder para evitar que sintieran tentaciones
de reclamarlo con la fuerza de las armas. Así pues cruzar el Rubicón es cruzar
un punto de un retorno, es un acto de insubordinación contra la ley. Julio César
lo cruzó con sus hombres para acabar como Dictador.